Crea la vida que quieres

En mi camino espiritual, he podido comprender que para ser felices nos basta con conocernos a nosotros mismos.

Muchos autores nos han dicho: “Si tú quieres algo y lo ves en tu mente, lo puedes realizar”. Esto obedece a la ley universal de la atracción. Sin embargo, si no tenemos impregnado nuestro Ser de abundancia, Amor propio, servicio, autoconocimiento, relacionamiento con los demás, armonía, obviamente así leamos mil libros, vamos a 100.000 mil conferencias, escuchemos audios y podcast, meditemos, hagamos yoga, las cosas simplemente no van a fluir, no se nos van a manifestar.

Esta ley nos la enseñaron hace algunos años con un libro maravilloso que personalmente me encanta, “El Secreto”. Un llamado a despertar de consciencia para que comenzáramos a asumir la responsabilidad que tenemos en la vida, para que comprendiéramos qué nosotros creamos desde nuestro pensamiento y palabra.

Sin embargo, no creo hoy que el propósito de la información contenida en el libro, haya sido que nosotros nos dedicáramos a alimentar el pensamiento y la consciencia de creer que teniendo afuera algo que deseamos, íbamos a ser felices.

Muchos de nosotros, seguimos aplazando la felicidad esperando conseguir la pareja soñada, la casa soñada, el empleo soñado, el carro soñado, esas cosas que son humanamente validas de poseer.

Es ahí donde se desvirtuó el propósito genuino de dicha ley, creo que el propósito era hacernos conscientes del poder de nuestros pensamientos y nuestras palabras. Lo que vivimos hoy es porque desde nuestra mente lo estamos creando.

Muchas personas relacionan la abundancia solamente con el dinero y las posesiones materiales, sin embargo, la verdadera abundancia viene de adentro, desde lo más profundo de tu ser.

Creer que las cosas materiales son realmente las que nos llenan, es lo que nos impide realmente tenerlas. Para mí la verdadera abundancia es un estado del Ser, cuando soy capaz de permanecer en serenidad ante una persona que me está atacando, soy feliz y plenamente abundante.

Tu puedes poseer todo el dinero del mundo, pero si alguien hace algo y a ti te descompone, te lleva a vivir en el infierno, ¿qué abundancia es eso?

Cuando nos conectamos con nuestro ser interior, creamos un campo magnético que es el que atrae a nuestra vida lo que resuena con ese campo magnético. Muchas personas vibran desde la consciencia de miedo y el condicionamiento. Empezaron a trabajar con la mente, pero su campo magnético seguía sintonizado en la pobreza y por eso las cosas no se manifestaban.

Recuerda que el 10% de tus pensamientos son conscientes y el 90% inconscientes. Si no te sientes merecedor, digno de la abundancia, por más que te llenes de pensamientos positivos, siempre esa parte inconsciente va estar saboteando todo.

Una forma de transformar la información que esta almacenada en el 90% del subconsciente, es identificando la emoción que está creando el resultado y conectado con la ley de la intención desde la energía del Amor y la gratitud. El desafío es que puedas conectar con la fuente divina de tu ser que todo lo crea.