Sanando mis emociones y creencias

Los ángeles me han enseñado que, si deseas tener un resultado diferente en tu vida y sanar tu SER, te corresponde empezar a identificar las creencias y emociones que lo han creado.

La creencia, es un esquema mental limitado que te impide y te dificulta aceptar o ver un punto de vista diferente al tuyo, que te lleva a interpretar de la misma manera los hechos que suceden a tu alrededor. Esa interpretación genera en ti una emoción, que te lleva a actuar hacia un resultado. Recuerda que los seres humanos nos movemos desde la energía del Amor o el Miedo.

Si la emoción que estás sintiendo, se encuentra sintonizada en la energía del Amor; el resultado será un Bienestar, si es desde el miedo será un aprendizaje.

A partir de tus creencias, surge la interpretación y está va ligada a una emoción.

Las emociones, son la brújula que nos guía para tomar decisiones, se sienten en el corazón, las llevas en tu cuerpo entero y en cada célula en tu interior y son tan poderosas que actúan en los resultados de la salud, la paz interior, el disfrute, los recursos y el Amor.

Muy pocas veces logramos comprender, que estos resultados son creados por nuestra mente, por el poder interior que habita en nuestro SER.

Cuando modificas una creencia y transformas una emoción, todo tu cuerpo la siente y se sintoniza en una nueva vibración, tu mente se abre, tu consciencia se expande y resultados más positivos empiezas a experimentar.

Tu cuerpo físico, tiene la capacidad de mostrarte lo que estás haciendo con tus emociones. ¡Escúchalo! Si tu salud se ve afectada, no solo al médico debes ver, también debes ir a tu interior para identificar la creencia y la emoción que generaron dicha situación.

Así que bien, comprendido esto, es momento de que revises tus creencias, identifiques tus emociones y sientas tu cuerpo, idéntica esas zonas u órganos que molestia o dolor te genera, identifica el bloqueo mental o la creencia que ha creado dicha molestia. De esta manera puedes transformar las creencias y emociones para empezar a sanar.

Es importante que conozcas tu cuerpo y que haya una coherencia entre el pensar y el actuar.

Ante un proceso o situación de enfermedad, pregúntate:

¿En qué lugar de mi cuerpo está ubicada la molestia? – ¿Qué siento exactamente? – ¿Qué significa para mi esa parte del cuerpo? – ¿Qué función desempeña? – Al responder, tendrás información necesaria para empezar a vibrar en una frecuencia diferente y poder sanar.

Recuerda que tu cuerpo es metafórico, así que analogías deber hacer sobre tu vida y tu cuerpo para poder comprender aquello que no puedes aun ver.